sábado, 4 de mayo de 2013



SANGUIJUELAS.



El problema de los tratamientos médicos es que, a veces, los preparados que curan algunos males perjudican órganos sanos. En muchas ocasiones, salvar la vida de un enfermo implica dejarle secuelas que menoscabarán su existencia, convirtiéndola en insoportable. En algunos casos, los tratamientos de choque son tan brutales y debilitan tanto al paciente que le ponen al borde de la muerte. Y en otros, el control de los síntomas no soluciona el problema de fondo.