domingo, 22 de septiembre de 2013

Obabiyi Aishah Ajibola, Miss Mundo Musulmana.



LA PESADILLA DE SER MUJER EN EL MUNDO MUSULMÁN.



            Cinco hermanas pakistaníes, con un rango de edad que iba de los 45 a los 30, decidieron tirarse a un río para acabar con su vida tras discutir con su padre, un agricultor pobre incapaz de pagar la dote de cada una. Sólo la más joven pudo ser rescatada. La noticia que nos produce escalofríos en occidente, lamentablemente, en Pakistán, sólo será otro suceso más. Y es que la vida de una mujer allí sigue sin tener gran valor, como mucho, la mitad que la de un hombre, el mismo que el que se da a su testimonio en el Corán. Pero, esta tragedia, cuyas protagonistas, superadas por un destino de pobreza que las abocaría a la mendicidad en el mejor de los casos, no es una versión adaptada de la lorquiana “Casa de Bernarda Alba”, sino el enésimo resultado de la pobreza e ignorancia que impide a las mujeres acceder a una educación y a un puesto de trabajo y, sobre todo, a la tradición patriarcal e islámica de la dote.