martes, 24 de junio de 2014

IRAQ, OTRO VENDRÁ QUE BUENO TE HARÁ.

     Otro vendrá que bueno te hará.
           Eso es lo que deben de estar pensando los millones de iraquíes que asisten, estupefactos, al lamentable espectáculo de un ejército, equipado con las armas, vehículos y tecnología más moderna que el dinero puede comprar, huyendo del frente y dejando atrás el mejor botín de guerra posible para los terroristas que han decidido hacer una excursión por Iraq. En Mosul, 30.000 soldados perfectamente equipados desertaron ante el ataque de 800 facinerosos. Nunca en la historia de los enfrentamientos militares, tomar una ciudad de más de dos millones de habitantes, ha sido tan fácil. A esta deserción cobarde, propia de una tropa indisciplinada y nada motivada, los políticos la han denominado “retirada táctica”. Frente a este desastre, que el incompetente y nefasto Primer Ministro electo, Al Maliki, ha sido incapaz de frenar, nos bombardean las imágenes de cientos, miles de hombres desorganizados, agolpándose delante de las puertas de unos autobuses que, supuestamente, les llevarán a los campamentos militares donde, de la noche a la mañana, les transformarán en valientes y aguerridos soldados para defender los lugares santos de Nayef y Kerbala y, después, si tienen ganas Baghdad, la capital. Son las brigadas chiítas.