Edelmira es una venerable anciana de 85 años que vive en
un apartado y poco habitado pueblo de la costa de la provincia de Lugo, en el
norte de España. Un pueblo que se llama Valadouro, el “valle del oro”, uno de
tantos rincones mágicos de la Galicia interior, donde frondosos bosques
surcados por riachuelos de agua cristalina cobijan a trasnos[1] y
meigas. Donde, en las frías y largas tardes – noches de invierno se tejen
historias y recuerdos de misterios y batallas, de pérdidas y alegrías. Donde el
trabajo duro y las condiciones penosas forjan caracteres fuertes y
hospitalarios. Edelmira ha sido objeto de atención en nuestra Comunidad
Autónoma por haber sido capaz de ahuyentar a bastonazos a un ladrón que,
aprovechándose de su buena fe y avanzada edad entró en su casa con intención de
robar. Una heroína, como tantas otras, de nuestro mundo rural.