viernes, 20 de febrero de 2015

YEMEN, LA ÚLTIMA FRONTERA.

En rojo, zona bajo control Huti.
Fuente: Wikipedia.
Mientras la atención internacional tiene su mirada puesta en lo que sucede en el campo de batalla de Ucrania y en las mesas de negociación europeas, a la espera de que fracase el nuevo alto al fuego entre los fieles al gobierno de Kiev y los rebeldes pro-rusos así como, en el intento del ejecutivo griego por derribar el muro de intransigencia de los que dirigen la política económica del viejo continente, kilómetros al sur tiene lugar un drama que apenas ha suscitado otro interés que un par de líneas en los medios de comunicación. Unas líneas referidas no al conflicto en sí, sino a las consecuencias que tienen para los occidentales, es decir, el desalojo de las delegaciones diplomáticas en Saná, la capital del Yemen.

domingo, 15 de febrero de 2015

ATENTADOS EN COPENHAGUE.

Un mes y una semana. Ese es el tiempo que ha transcurrido desde que unos hermanos fanatizados por un lado y un islamista por otro, sembraron de horror sangriento la sede del semanario satírico Charlie Hebdo y un supermercado judío en París. Doce muertos y once heridos, un número de bajas que a los radicales, sin duda, le parecen escasas y que, a las personas de bien nos parecen terribles. Los objetivos diversos: por una parte, la libertad de expresión, que muchos tachan de burla irreverente innecesaria y otros califican de crítica imprescindible contra el avance del fanatismo y, por otra, el milenario chivo expiatorio, el judío, ese ser abyecto al que cristianos y musulmanes llevan persiguiendo con saña desde hace siglos, sin otro motivo aparente que vengar el cruel comportamiento de sus ancestros con Cristo o el conflicto israelí-palestino. Objetivos tan absurdos como obsoletos que, sin embargo, siguen ocasionando muerte y dolor.