Niño refugiado en un campamento en del Kurdistán. Fuente: Kurdistan Safe The Children. |
Hay aniversarios que sería mejor no tener que recordar. Hay
fechas que, en lugar de traer esperanza para el futuro sólo nos hacen constatar
lo lejana que se halla la solución a nuestros problemas. Hay días en los que
mirar el calendario sólo hace que se nos salten las lágrimas. Y lo que llevamos
del mes de marzo se está llevando la palma a la triste memoria de los desatinos
de la humanidad en Oriente Próximo.