viernes, 12 de junio de 2015

UNA DOCTORA DE 102 AÑOS Y UN NOBEL DESATINADO DE 72.

La doctora Ingeborg Syllm Rapoport
No todos los días tengo la ocasión de hacer un comentario sobre una buena noticia, por eso, hoy, escribo estas líneas con la sensación de que, en este mundo, donde la crueldad, el egoísmo y la ceguera parecen cubrirlo todo con un manto negro de oscuridad y tristeza, de vez en cuando, surge un rayo de luz que ilumina todo y nos llena de esperanza. De vez en cuando, se hace justicia y de una manera positiva y alegre.

         Ingeborg Syllm Rapoport es una adorable anciana, de abundante cabello blanco y rostro arrugado. Pese a que su cuerpo enjuto se encorva un poco, y ya no se mueve con agilidad sigue mostrando la energía propia de quien todavía espera mucho de la vida y eso que ya tiene 102 años. Pero, es que a Ingeborg se le ha cumplido un sueño y se le ha hecho justicia y eso, además de alegrar el corazón y rejuvenecer el espíritu da una energía apabullante.