jueves, 17 de marzo de 2016

28 AÑOS DESDE LA MASACRE DE HALABJA, 5 AÑOS DE GUERRA EN SIRIA.

Habían transcurrido ya casi cuatro meses desde que el joven Mohamed Bouazizi se prendiera fuego en la localidad tunecina de Sidi Bouazid cuando un 15 de marzo de 2011 las protestas civiles de los sirios contra el régimen dictatorial de Bashar al Asad empezaron a tener la envergadura de un levantamiento civil. Los sirios, inspirados por las manifestaciones de sus vecinos que habían logrado ya la dimisión del presidente tunecino Ben Alí el 14 de enero y la del egipcio Hosni Mubarak el 11 de febrero, decidieron reclamar la libertad que la familia al Asad, su clan Alawita y gran parte del ejército les había arrebatado con el golpe de estado de 1970. Y es que, en plena efervescencia del Despertar Árabe todo hacía presagiar que el resto de los dictadores, incluido Bashar al Asad, irían cayendo dando paso a lo que muchos denominaron como Primavera Árabe. Sin embargo, en Siria lejos de lograr que el dictador abandonara el poder comenzó una guerra civil que, cinco años después ha dejado un halo de destrucción sólo comparable a la ocasionada en Iraq en 2003 y que no tiene visos de finalizar ni a corto ni a medio plazo.

         Este 15 de marzo se ha cumplido el quinto aniversario del inicio de la Guerra Civil en Siria y, por lo tanto, el quinto aniversario del horror y la manifiesta incapacidad humana para solventar sus problemas de una manera pacífica y democrática. Algo, por otra parte, habitual y recurrente en la historia de la humanidad. Inmersos en una eterna negociación para lograr, y permítanme los lectores una rebuscada redundancia, la negociación entre las partes enfrentadas, la única buena noticia es que Rusia ha decidido retirar a sus tropas de Siria reduciendo el nivel de devastación, si esto es posible a estas alturas.

         Mientras en Bruselas se debate un acuerdo vergonzoso con Turquía para comprar sus servicios de “carcelero” de los cientos de miles de refugiados que la guerra siria pero, también, no podemos olvidarlo, la invasión de Daesh en el tercio norte y zona occidental de Iraq han provocado, millones de personas se hacinan en los campamentos de ese país, Jordania y Líbano. Mientras los refugiados permanecieron en las fronteras de los países limítrofes occidente se dedicó a lamentarse de su situación y a enviar magras ayudas económicas sin hacer nada realmente efectivo y eficaz para solventar el problema que había generado semejante crisis humanitaria. Cuando el “problema” comenzó a llegar a nuestras fronteras, fundamentalmente, a Grecia y a Italia, algunos de los vecinos del norte y Centroeuropa, asustados ante lo que consideraron una invasión de sus territorios, decidieron que la única respuesta era construir muros e instalar alambradas para frenar su avance.

         Nadie parece recordar ya las migraciones masivas que la Primera y Segunda Guerra Mundial provocaron en nuestro continente, pero, lo que es más triste es que también nos hemos olvidado de la crisis humanitaria que la guerra en la Ex – Yugoslavia produjo no hace tantos años. Es lo que tiene relegar la historia y los estudios históricos a un fenómeno cada vez más marginal, elitista y académico. Pero, quien olvida su historia está condenado a repetir sus errores.

         Así, el 16 de marzo también se ha conmemorado otro evento luctuoso que tuvo lugar no hace tanto tiempo y tampoco muy lejos de Siria en 1988: el ataque químico por parte de la aviación iraquí del pueblo kurdo de Halabja. 5.000 civiles inocentes, en su mayoría mujeres, niños y ancianos fallecieron de una manera horrible en una campaña de castigo lanzada por Saddam Hussein contra los kurdos a los que había acusado de haberse aliado con el enemigo iraní. Una combinación de gas mostaza, gas sarín, tabun, VX y otros productos letales cayeron sobre los kurdos de esta pequeña localidad sin que nadie hiciera nada por impedirlo. El ataque a Halabja no fue cuestionado ni criticado por la Comunidad Internacional porque, en aquel momento Saddam Hussein era considerado un aliado y se primó apoyarlo en su lucha contra el régimen totalitario de Jomeini.

         El ataque a Halabja fue uno más enmarcado en la Campaña de Anfal [1] (1986 – 1989) orquestada por el gobierno de Saddam Hussein contra los rebeldes kurdos del norte de Iraq pero, marcó un antes y un después por su barbarie. Aunque las cifras que se barajan son muy variadas, la mayoría sitúa por encima de los 150.000 los kurdos que murieron durante esta campaña – con posterioridad el levantamiento de 1991 provocaría muchos más – lo que ha hecho que haya sido calificado como un genocidio por algunos países europeos aunque muchos años después – Gran Bretaña (2013), Noruega (2012) y Suecia (2012)[2].

         Las actuaciones de los regímenes baazistas en Iraq y Siria, desde finales de la década de los sesenta del siglo pasado, han dejado un reguero de sangre y dolor que se ha prolongado en el tiempo y cuya magnitud real todavía se desconoce. Pese a que se están realizando investigaciones en profundidad sobre los asesinatos masivos llevados a cabo por Saddam Hussein, no sólo contra los kurdos sino también contra los chíitas que se levantaron contra él y otros opositores[3], queda mucho por descubrir. Ni que decir tiene que en una Siria asolada por la guerra es algo que tardará en producirse pero, que sin duda, pondrá de manifiesto el porqué la población se levantó contra Al Asad.

         Hoy, sólo podemos desear que las partes logren un acuerdo que se extienda más allá del precario alto al fuego actual y que todos recapacitemos sobre cómo no podemos olvidar jamás los errores cometidos, las tragedias humanas que tuvieron lugar y la indiferencia o inacción que las provocaron.
        






[1] GENOCIDE IN IRAQ. The Anfal Campaign Against the Kurds. A Middle East Watch Report. Human Rights Watch. 
https://www.hrw.org/reports/1993/iraqanfal/
[2] http://www.europarl.europa.eu/meetdocs/2009_2014/documents/d-iq/dv/03_kurdishgenocidesofanfalandhalabja_/03_kurdishgenocidesofanfalandhalabja_en.pdf
[3]http://www.theguardian.com/world/2004/oct/14/iraq.warcrimes
http://www.spiegel.de/international/excavating-mass-graves-in-iraq-the-bitter-search-for-truth-in-the-desert-sand-a-356577.html
http://www.bbc.com/news/world-middle-east-13094677

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