lunes, 24 de octubre de 2016

LA BANDERA KURDA, LA PRIMERA.

Son indómitos. Desde el momento en que nacen tienen que enfrentarse a todo lo que les rodea para sobrevivir porque la naturaleza les es hostil, el entorno político desea acabar con ellos, la historia siempre ha sido escrita con renglones en su contra y el destino no se cansa de ponerles una y otra vez en el frente de batalla. Los kurdos lo saben y asumen con tanta naturalidad que las montañas son sus únicas aliadas y su tradición y cultura un patrimonio indestructible como que, llegada la edad, deberán coger el fusil y avanzar cara al enemigo. Durante siglos el enemigo fueron el ejército otomano y el persa, según soplaran las alianzas del emir kurdo al que sirvieran hasta que, llegado el siglo XX y la traición a lo pactado en el Tratado de Sèvres de 1920, su territorio, el Kurdistán, la tierra de los kurdos, que nunca había conocido otras fronteras que las montañas y sus caprichos invernales, fue dividido entre cuatro estados que hicieron todo lo posible por doblegarlos, por eliminar sus ansias de autodeterminación e independencia e incluso por erradicarlos con prácticas genocidas. Entonces los enemigos fueron cinco: Irán, Iraq, Siria, Turquía y su división.

Pero, los kurdos que no temen a la muerte, sólo a la vergüenza de la cobardía, aprendieron la lección y ahora, a pesar de sus diferencias, avanzan unidos. Y yo, cuando veo ondear su bandera roja, blanca y verde con el sol reluciente en el centro no puedo evitar un escalofrío. Me siento orgullosa por su tesón, por su valentía, mi mitad kurda no puede sino sonreír al verles avanzar con serenidad hacia su destino, mi mitad gallega llora ante la sangre que verterán y los miles de jóvenes cuya vida quedará irremediablemente sesgada. Porque, los kurdos, como todos los pueblos han cometido errores y llevado a cabo tropelías, se han dejado llevar por ambiciones personales y han sucumbido a prácticas ancestrales como el clientelismo y las mordidas pero, nunca, jamás han dejado de sentirse kurdos y nunca, jamás se han rendido aun cuando la batalla estuviera perdida de antemano, el ejército enemigo fuera superior en número o les hubieran traicionado.

Su valentía y la imposibilidad de derrotarles en una batalla les ha llevado a ser considerados como terroristas por los turcos, a ser masacrados con bombas químicas por los iraquíes, a ser asediados sin suministros en las montañas por los iraníes. Pero, a pesar de ello, han seguido luchando, en condiciones deplorables en el frente sabiendo que, en la retaguardia, los suyos sufrían las represalias por sus acciones, que sus familias eran trasladadas forzosamente a enclaves lejanos, que se obligada a sus mujeres a casarse con árabes y turcos para “limpiar” la sangre de su progenie, que a sus niños se les privaba de ser educados en su lengua, que se les negaba la asistencia médica, etc. Todas estas dificultades sólo han logrado afianzar, aún más, el carácter luchador de los kurdos, un carácter por naturaleza, hospitalario y colorido, alegre como sus trajes y sus bailes, pero firme y recio como los picos más altos de la Cordillera de los Zagros.

Sin embargo, paradojas de la vida y de la historia, aun cuando todos los estados que les rodean y asedian se han mostrado inmisericordes, les han negado el pan y la sal, los kurdos han sido los únicos, y enfatizo el calificativo de únicos, capaces de hacer frente de manera eficaz y efectiva al enemigo que ni los iraquíes, ni los sirios ni los turcos han sabido combatir.

Por eso, cuando en junio de 2014, el ejército iraquí huyó despavorido de Mosul ante la llegada de los facinerosos de Daesh y cientos de miles de personas se vieron abandonadas a su suerte, el Gobierno Regional del Kurdistán, el GRK, integrado por las tres provincias kurdas de Duhok, Erbil y Suleimania, no dudó en abrir sus puertas a los refugiados iraquíes y a los sirios. Por eso, aún cuando no les iba mucho en ello, porque les bastaba con proteger su territorio, los peshmergas kurdosaquellos que se enfrentan a la muerte, según algunas traducciones y los que no tienen miedo a la muerte, según otras – han ido arrebatando, palmo a palmo las áreas del norte de Iraq conquistadas por Daesh, por eso, estos días, encabezan la denominada “batalla por Mosul”.

Y ello, a pesar de que el gobierno de Baghdad, dirigido por Al Abadi, se ha mostrado manifiestamente incompetente para solventar las discrepancias sobre el reparto de los ingresos por la venta del petróleo que se extrae del Kurdistán iraquí, hasta el punto de haber dejado de abonar la parte presupuestaria que le compete y mantener a todo el funcionariado y los servicios básicos del GRK sin sus salarios desde hace más de un año. Y ello, a pesar de que los turcos no han dudado en violar el territorio kurdo en su persecución obsesiva a los guerrilleros del PKK cuya tregua fue rota de manera unilateral por Erdogan con la excusa de perseguir a Daesh. Y ello, a pesar de que las armas, las municiones y equipamiento prometido por la coalición internacional para hacer frente a Daesh o no ha llegado o si lo ha hecho no en las condiciones adecuadas.[1] Y ello, a pesar de que casi dos millones de refugiados se encuentran acogidos en el GRK, es decir, casi un tercio de su población, sin apenas ayuda internacional para sostenerles. [2]

No me alegro de que las valientes y los valientes peshmergas se dirijan a un campo de batalla traicionero, ni que afronten una lucha rastrera y desigual contra las sabandijas de los terroristas islamistas. No me alegro de que más de un millón de iraquíes, cristianos y musulmanes, árabes y cristianos, afronten la llegada del invierno atrapados en una larga y cruel batalla. No me alegro de que, en todo el territorio iraquí, los afines de Daesh inicien escaramuzas de distracción para impedir que la coalición se centre en liberar Mosul. No me alegro de que kurdos y árabes vuelvan a derramar su sangre. Pero, sí me alegro de que haya personas dispuestas a sacrificarse para liberar a los civiles inocentes, para combatir la injusticia y por lograr que todos vivan en paz. Y, también me alegro que la bandera kurda ondee la primera en una empresa así.






http://www.telegraph.co.uk/news/2016/05/17/kurdish-fighters-battling-isil-say-british-guns-are-useless-piec/
https://www.bloomberg.com/view/articles/2015-09-30/crisis-looms-for-refugees-taken-in-by-iraq-s-kurds

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